NUEVAS VOCES PARA CHILE
“Durante 3 días, Concepción recibió a las voces más hermosas del país en el Concurso Nacional de Canto Lírico, denominado Nuevas Voces Para Chile, organizado por nuestra Corporación el 10, 11 y 12 de diciembre de 1998 y financiado por el Fondart Regional”. Así recordó este hito cultural penquista, Pilar García Royo, periodista y gerente de esta institución durante 10 años. Me explicó que se hicieron presentaciones de los concursantes durante toda la jornada de esos días en la Sala 2 del Teatro Concepción, con público permanentemente. “Era tan emocionante escuchar en vivo esas voces magníficas, potentes, cantando sólo acompañadas por un piano, sin micrófonos, ni amplificación, nada, sólo sus voces. Fue inolvidable”. Había 3 premios más menciones honrosas que recibieron dinero, galvano y diploma. El jurado estaba encabezado por Carlos Bustamante, maestro de canto, director de la Corporación Teatro Pencopolitano y creador de la iniciativa.
El jurado estuvo compuesto por personas elegidas entre las más idóneas del ambiente lírico nacional: Arturo Alessandri Bessa, Consejero de la Corporación Cultural de la Ilustre Municipalidad de Santiago, Teatro Municipal; Guillermo Asencio Ayet, cantante lírico; Carlos Bustamante Bonelli, maestro de canto y director de la Corporación Teatro Pencopolitano; Lucía Gana Espinosa, maestra de canto de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile; María Elena Guíñez Quevedo, maestra de canto del Teatro Municipal de Santiago; Miguel Patrón Marchand, director de la Ópera Nacional del Teatro Municipal de Santiago y director artístico del teatro Sodre de Montevideo, y Daniel Quiroga, crítico de conciertos y ópera del diario El Mercurio.

Rodrigo Navarrete, barítono.

Lucía Gana Espinosa, soprano y maestra de canto de la Facultad de Artes de la U. de Chile, fue jurado en Nuevas Voces para Chile.
De un total de 40 postulantes que respondieron a la convocatoria pública, el sábado 12 de diciembre, se conocieron los nombres de las tres mejores voces de Chile en la gala de clausura: El barítono Rodrigo Navarrete, ganador de la competencia, y las sopranos santiaguinas Claudia Pereira y Carolina Robleros, segundo y tercer lugar respectivamente.
Navarrete, posteriormente perfeccionó su técnica vocal en Italia y ha tenido una exitosa carrera internacional. Ha actuado en importantes teatros y festivales de ópera alrededor del mundo, interpretando roles protagónicos en obras como "Don Giovanni", "Rigoletto", "Nabucco" y "Macbeth", entre otras. Se le reconoce por su poderosa voz, su gran presencia escénica y su versatilidad vocal. Por mencionar algunos reconocimientos, fue galardonado por el Círculo de Críticos de Arte durante tres años consecutivos por sus montajes de las Óperas IL Trovatore (2017), La Boheme (2018), ambos para el Teatro Municipal del Maule, y por la Ópera La Italiana en Argel (2019) para el Teatro Municipal de Santiago, producción que también recibió el Premio Ópera Siglo XXI, otorgado por la Asociación de Teatros Españoles.

Claudia Pereira, soprano.

Carolina Robleros, soprano.
Actualmente, Claudia Pereira es Académica en Pontificia Universidad Católica de Chile y se ha presentado en importantes escenarios a nivel nacional e internacional, destacando por su colaboración con reconocidos guitarristas, como Luis Castro. Sus interpretaciones se caracterizan por transmitir una profunda sensibilidad y emoción. Recientemente, Pereira ha lanzado un nuevo disco, el cual fue presentado en conciertos realizados en el Auditorio del Centro de Extensión Oriente, consolidando su trayectoria artística como una de las sopranos más destacadas de la escena musical chilena.
Por su parte, Carolina Robleros se ha presentado en los teatros y con las orquestas más importantes del país como la Filarmónica de Chile, Sinfónica de Chile, Sinfónica de Temuco, Clásica de Santiago, Juvenil de la Universidad de Talca, Sinfónica de Talca, entre otras. Al año siguiente del concurso en Concepción, se adjudicó la Ventana de Plata en el Concurso Internacional de Canto Lírico realizado en Trujillo, Perú. En 2001, el Círculo de Críticos de Arte le otorgó el “Premio de la Crítica Nacional en la especialidad de Ópera” por su participación en Romeo y Julieta. En 2004, recibió la medalla conmemorativa por los 150 años del Teatro Municipal de Santiago. Desde 2004 a la fecha, se ha desempeñado como docente de las Cátedras de Canto, Fonética Italiana, Fonética Alemana y del Taller de Canto y Actuación en la Escuela de Música de la Universidad de Talca.
NUEVAS VOCES DEL SUR
Al año siguiente, en diciembre de 1999, la Corporación Teatro Pencopolitano organizó otro concurso de canto lírico, esta vez a nivel regional sur: Nuevas Voces del Sur, también financiado por el Fondart Regional. En la oportunidad, 13 cantantes se presentaron en la Sala Lessing del Instituto Chileno Alemán de Cultura: Lorena Valdebenito y Carolina Alvarez, sopranos de Chillán; por la ciudad de Concepción, se presentaron Sherezade Perdomo y Milka Pérez, sopranos; Carolina Hormazábal, mezzo soprano; Gonzalo Carrasco, barítono; Patricio Arroyo y Exequiel Pardo, tenores; por Temuco, lo hizo el tenor Mauricio Manríquez; por Tomé, Sonia Vásquez, soprano; por Talcahuano, Francisco Venegas, barítono, y Regina Sandoval, soprano; y por San Pedro de la Paz, el barítono Ricardo Seguel.
Rodrigo Navarrete, ganador del certamen nacional del año anterior, fue parte del jurado, junto a Alicia Estrada, mezzo soprano, y Carlos Bustamante, maestro de canto, ambos directores de la Corporación Teatro Pencopolitano; María Elena Guíñez, maestra del Teatro Municipal de Santiago; Alfredo Hasbún, tenor, y Gabriel Sierra, tenor del Teatro Municipal de Santiago. Los finalistas de esta iniciativa, se presentaron en la Primera Sala del Teatro Municipal de Chillán.
ÓPERA EN SANTA JUANA
Una actividad lírica que Juan Eduardo King recuerda con emoción fue la organizada en la localidad rural de Santa Juana: “Lo que hicimos allí, para mí fue muy especial y me marcó para hacer otras cosas más adelante cuando fui Director Regional de Cultura en la Región del Biobío, como apoyar el esfuerzo lírico llamado Ópera en la Plaza. Así comienza recordando Juan Eduardo King, cuando le pregunto a él sobre el canto lírico y su relación con la Corporación que presidió por tantos años. Y continúa contando que: “Con motivo de la reinauguración de su teatro, en febrero de 1998, a petición de la Municipalidad de Santa Juana, patrocinamos el concierto Dos Mundos Unidos por el Canto, bajo la dirección de Carlos Bustamante Bonelli, director de nuestra Corporación y maestro de canto. En esa oportunidad, se presentaron las sopranos Nilda Zambrano y Sarvia Navarrete y el barítono Gonzalo Carrasco, acompañados en piano por Silvia Pérez Lillo. Se adecuó el escenario y las artistas se presentaron vestidas ad hoc. Pero fue el preámbulo que a cada canción le hizo Carlos, llevando lo que iban a cantar a realidades ficticias locales, lo que hizo una diferencia para mí. “Es posible que aquí en Santa Juana haya un joven bueno para andar conquistando chiquillas… y etc., etc.” Luego venía una interpretación de Don Juan, que el público entendía y aplaudía. Pero cuando llegó la historia de Madame Butterfly, la emoción al oír cantar a Sarvia Navarrete mirando una cunita de mimbre donde estaba el hijo que debía abandonar, fue memorable. La reacción del público fue tan emotiva que no lo olvidaré. Todos aplaudían y nos comentaban que nunca habían imaginado que podía cantarse así y que fuese tan hermoso. Quedó claro que no hay música para élites”.


Sarvia Navarrete, soprano.